Jutba pronunciada en Sevilla, en la llamada "Mezquita de los Andaluces", el 25 junio de 2010

1ª Parte: Sobre el jums

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ

la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin

No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.

اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء

alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i

Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.

اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ

alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda

Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra

وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ

ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati

y no necesitó ayudante cuando creó los seres.

للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد

allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin

Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad

وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ

ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi

y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,

وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا

ua sallama tasliman kaziran

y les otorgue abundante Paz.

صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ

sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina

Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos.

* * *

AS SALAMU ‘ALAIKUM

وَاعْلَمُوا أَنَّمَا غَنِمْتُم مِّن شَيْءٍ فَأَنَّ لِلَّهِ خُمُسَهُ وَلِلرَّسُولِ وَلِذِي القُرْبَى وَالْيَتَامَى وَالْمَسَاكِينِ وَابْنِ السَّبِيلِ...

Wa ‘Alamuu annama ghanimtum min shai’in faanna lillahi jumusahu wa lilrrasuuli wa lithii alqurba wa aliatama wa almasakiini wa abni assabiili...

«Y sabed que, de los bienes excedentes que obtengáis de cualquier cosa, una quinta parte pertenece a Allah, al Mensajero y a su familia, a los huérfanos, a los necesitados y a los viajeros...»

(Corán, 8:41)

Últimamente he escuchado en un par de conversaciones que se hacía referencia al jums, y me ha parecido que realmente existe un desconocimiento grande sobre este impuesto y lo que representa.

El Islam es un sistema integral de vida, no sólo se refiere a la elevación espiritual de los seres humanos sino que igualmente se preocupa por el bienestar físico o material del individuo, guiando a los creyentes en todos estos aspectos. Los musulmanes sólo tendrán éxito si se preocupan de todas estas cuestiones, y no eligiendo entre ellas de acuerdo a sus gustos o preferencias.

En lo referente a los asuntos financieros, el jums es el pilar más importante del sistema económico islámico.

El Islam es “el camino recto” y por tanto su sistema económico se fundamenta en el equilibrio. Al contrario que el comunismo, reconoce el concepto de propiedad privada, pero al contrario que el capitalismo, el Islam ha limitado los medios para adquirir riquezas y para evitar la acumulación excesiva en unas pocas manos de la sociedad.

El sistema económico islámico se basa en la creencia de que sólo Allah (SWT) es el propietario real y efectivo de todo, pero Allah también ha implantado el concepto de propiedad en nuestra naturaleza, y por tanto se nos permite “poseer” la riqueza de este mundo.

El Islam no sólo enseña la igualdad de los musulmanes ante Allah, sino que también promueve la igualdad en la esfera económica, teniendo en cuenta que “igualdad” en el Islam no significa “similitud”. El Islam tiene como objetivo elevar a todos los musulmanes al nivel de que estén libres de la miseria. Esta es la igualdad que el Islam persigue en su sistema económico.

Para lograr esta igualdad el Islam ha establecido varios métodos. Uno de ellos es la transferencia del excedente de riqueza a sus miembros menos afortunados. Esto se hace en dos niveles, individualmente y de forma colectiva.

A nivel individual, la igualdad económica se lleva a cabo a través de la ética y las enseñanzas morales de la caridad, lo que en árabe se conoce como sadaqa e infaq. Hay muchos versículos en el Corán que ordenan a los musulmanes a ayudar a los demás de forma voluntaria.

A nivel colectivo, la igualdad económica se garantiza a través de los impuestos obligatorios, siendo el gobierno islámico -en una sociedad islámica ideal- el responsable de hacer cumplir las leyes relativas a estos impuestos.

Esta seguridad económica, se extenderá a todos los súbditos de un estado islámico, incluso si no son musulmanes.

El jums es uno de los impuestos obligatorios establecidos por el Islam a sus seguidores, y es de aplicación a casi todos los musulmanes, ya que entre otras cosas se aplica al rendimiento del trabajo, a diferencia del zakat, que sólo se aplica a una serie limitada de artículos.

En la terminología jurídica islámica, el jums significa “una quinta parte de ciertos elementos que una persona adquiere de riqueza, y que debe ser pagada en concepto de impuesto islámico”.

Hay quien sostiene que la palabra árabe غَنِمْتُم (ghanimtum), plural de الْغَنيمَة (ghanima), utilizada en el versículo recitado al principio, se refiere únicamente al botín de guerra. Interpretar esto demuestra ignorancia de la lengua árabe, la historia del jums, las leyes islámicas y de la interpretación del Corán.

El famoso diccionario árabe de Al-Munyid define ghanima como:

  1. Lo que ha sido tomado de la lucha contra los enemigos por la fuerza.

  2. Todos los ingresos en general...

Queda claro por tanto que en lengua árabe ghanima significa tanto botín de guerra como los otros medios de lucro. Cuando una palabra en el Corán puede ser interpretada en más de un sentido, corresponde a los musulmanes buscar la guía del Profeta, pues de lo contrario, serían culpables de tafsir bi ‹r-ra›iy, es decir, interpretar el Corán de acuerdo a su punto de vista personal.

El jums es una de esas cosas que fueron presentadas por ‹Abdul-Muttalib, el abuelo del Profeta (PBd), y continuó en el Islam. Esto se inició atendiendo a una orden que Allah le dio en un sueño, cuando `Abdu› l-Muttalib redescubrió el pozo de Zamzam y encontró en él muchas cosas valiosas que fueron enterradas en el pasado por los descendientes de Islamil. Cuando ‹Abdul-Muttalib encontró ese tesoro, regaló su una quinta parte (literalmente, jums) en el camino de Allah, manteniendo el resto para sí. Luego se convirtió en una costumbre en su familia, y después de la Hiyra del Profeta, el mismo sistema se incorporó en Islam. Así, el primer jums no se pagó sobre un “botín de guerra”, sino sobre un tesoro enterrado (que es uno de los siete artículos sobre los que se debe pagar el jums).

En el derecho islámico, el pensamiento de que la ghanima no se reduce al “botín de guerra”, sino que abarca a otros artículos, no se limita a una sola escuela del Islam, sino que es reconocido por todas ellas difiriendo en todo caso en alguno de estos artículos.

Como he mencionado anteriormente, la interpretación del Corán debe basarse en las enseñanzas del Profeta (PBd). Así tenemos que, por ejemplo, cuando el Profeta envió a Amr ibn Hazm a Yemen, le escribió unas instrucciones en las que le indicaba el objetivo de su misión que, entre otras cosas, era "…para reunir el jums de Allah de las ganancias de los yemenitas”. Y cuando la tribu de Bani Kilal de Yemen envió su jums al Profeta, éste (PBd) mostrándose de acuerdo con ello les respondió: "Tu mensajero ha vuelto y ya ha pagado el jums de Allah de las ganancias (al-ghana'im)".

Es de destacar que cuando esto ocurrió y los Bani Kilal enviaron el jums obedeciendo la orden del Profeta (PBd), no había tenido lugar ninguna guerra entre los musulmanes del Yemen y los kafirun, por lo que esta es una clara indicación de que el jums no se limitó por el Profeta a los botines de guerra.

La importancia dada por el Profeta (PBd) a la cuestión del jums puede verse también en sus consejos a la delegación de Bani ‹Abdul-Qays. Parece que esta tribu no era muy fuerte y para viajar a Medina tenían que cruzar una zona habitada por la tribu Muzar que era enemiga de los musulmanes, por lo que sólo podían hacerlo en los meses en los que la costumbre árabe prohibía la guerra.

Una vez que una delegación de Bani ‘Abdul-Qays fue a Medina le comentaron esta situación al Profeta y le pidieron algunos consejos para dar a quienes habían dejado atrás, con los que intentar ganar el Paraíso. El Profeta (PBd) les aconsejó que creyeran en Allah, establecieran la oración, pagaran el zakat, ayunaran en el mes de Ramadán, y pagaran el jums de sus ganancias.

Como quiera que Bani ‘Abdul-Qays era una tribu débil y pequeña en número, al punto de tener dificultad hasta para viajar con seguridad a Medina, no deja lugar para la interpretación de la aplicación del jums, en el hadiz antes comentado, como botín de guerra exclusivamente.

El jums es wayib sobre siete artículos, aunque voy a detenerme un poco en sólo dos de ellos: los beneficios de los ingresos, y la riqueza legal que esté mezclada con algo de ilegal o de dueño desconocido. La razón de ser selectivo en este punto es que los otros artículos sobre los que se debe pagar jums (por ejemplo, las minas, piedras preciosas y tesoros) no son generales a todas las personas y entrar en ellos sería alargar mucho el discurso. Tanto para conocer los detalles de unos como de los otros -que no son pocos-, como dije antes debemos remitirnos a los libros de fiqh.

El periodo sobre el que computa el jums es el año, siendo uno libre de fijar el comienzo del “año fiscal” en la fecha que mejor le convenga. Así a cada nuevo año se recontarán las ganancias obtenidas en el año terminado, de las que se descontaran los gastos necesarios para obtener estas, así como los gastos propios del hogar y los necesarios para la vida del individuo y de las personas a su cargo. Caso de haberse obtenido beneficios, una quinta parte de estos se pagará como jums.

Como he dicho, el jums es wayib sobre los beneficios de los ingresos después de deducir los gastos anuales, entendiendo como ingresos las rentas, sueldos, ingresos por dividendos, o cualquier otro medio de propiedad reconocida por la shari’ah. Algunos ingresos como los provenientes de dotes o herencias en general no computan como ganancia.

En cuanto a los gastos deducibles de la renta son de dos tipos: los gastos del hogar, y los gastos comerciales.

En el primer grupo pueden incluirse una gran cantidad de conceptos como alimentos, bebidas, alojamiento, vestido, transporte, mobiliario, gastos de matrimonio, gastos médicos, pago de sadaqa, hayy, ziyarat, regalos, donaciones, sanciones legales, aportaciones para fondos de previsión y planes de pensiones obligatorias, etc.

Respecto a los gastos comerciales se considerarían desgravables conceptos como los salarios de los empleados, alquileres, primas de seguros, impuestos exigidos por el gobierno, la compra de maquinaria, los gastos de su mantenimiento, etc.

Sobre la riqueza legítima que esté mezclada con algo de riqueza ilegítima o de dueño desconocido, decir que por «ilegítimo» se entiende cualquier cosa que haya sido adquirida por medios no permitidos por la shari’ah, como por ejemplo la usura, el robo, los juegos de azar o el comercio con estupefacientes o alcohol, etc.

Y por «mezclada», se entiende que el propietario es incapaz de distinguir la cantidad o los elementos que han llegado a su poder por medios legales y legítimos de los que ha adquirido por medios ilícitos.

En esta situación existen las siguientes posibilidades:

  1. Si una persona que no puede distinguir la cantidad, la naturaleza y el titular de la riqueza adquirida por medios ilícitos de la riqueza legítima, la única manera de hacer legales sus propiedades es pagar jums de toda la riqueza.

  2. Si una persona que sabe la cantidad o el elemento poseído que no le pertenece, pero desconoce al propietario o propietarios, debe dar esa cantidad o artículo a los más necesitados como sadaqa en nombre del propietario desconocido. Sin embargo, antes de dar esa sadaqa, es precaución obligatoria pedir el permiso del muytahid.

  3. Si la persona conoce al verdadero dueño, pero no sabe la cantidad de riqueza que no le pertenece, entonces debe llegar a un acuerdo con el propietario.

  4. Si la persona sabe la cantidad y conoce al propietario, entonces es wayib para él devolver lo obtenido ilegalmente a su legítimo dueño.

Respecto a la distribución de jums, de acuerdo con el versículo leído al principio, este impuesto islámico es para (1) Allah (SWT), (2) para el Mensajero de Allah (PBd), (3) para los familiares cercanos del Mensajero, (4) para los huérfanos, (5) para los necesitados, y (6) para los viajeros que se han quedado sin recursos. Las dos primeras acciones son claras: pertenecen a Allah y al Profeta Muhammad (PBd), respectivamente. La parte tercera, la de «los familiares cercanos» pertenece al Imán infalible de la época. Y los tres últimos grupos pertenecen a los de la familia Hashimita que sean huérfanos, necesitados y viajeros sin recursos. Hay que tener en cuenta que este grupo de personas no puede recibir dinero del zakat.

El Profeta (PBd), como el representante de Allah en la tierra, recibe tanto su propia parte de jums como la de Allah (SWT), pero ¿qué ocurre con esto después de la muerte del Profeta?. Aquí es donde hay discrepancia entre las escuelas.

Los eruditos sunnis discrepan entre sí sobre esta cuestión. Por ejemplo, algunos dicen que la parte del Profeta (que como he dicho incluye la de Allah) va al califa para que lo utilice como le plazca. Otros dicen que va a los parientes del Profeta (los Hashimitas), y otros dicen que debería ir a los musulmanes en general.

Por su parte la opinión de la Shi’ah es que después de la muerte del Profeta (PBd), las partes de Allah y el Profeta pertenecen a su legítimo sucesor, y el legítimo sucesor del Profeta actualmente es Imam Muhammad al-Mahdi (P). Igualmente Imam Mahdi es el propietario de la parte destinada a “los familiares cercanos”, completándose así una parte del jums conocida como la “parte del Imam”.

En la actualidad Imam Mahdi (P) está en la ocultación, y ni siquiera ha nombrado a nadie como su representante especial. Entonces, ¿qué debe hacerse con su parte de jums?.

Todos los ‘ulamas son unánimes al decir que durante este período, la parte del Imam debe ser utilizada en los destinos para los que la utilizaba el Imam. También creen que las mejores personas para realizar función y determinar su destino son los muytahids. Por lo tanto, de acuerdo a los ‘ulama, la parte de Imam debe ser entregada a los muytahids más sabios y dignos de confianza, o utilizarse para algún fin autorizado por estos muytahids.

La segunda mitad del jums es destinada a los huérfanos, los necesitados y los viajeros sin recursos de entre la familia del Profeta, es decir, la familia Hashimi. Un Hashemita es el que, desde la línea de su padre, es descendiente de Hashim, el bisabuelo del Profeta (PBd) y ya en tiempos del Profeta quedó claro que esto no incluía a los descendientes de los hermanos de Hashim, ‘Abd ash-Shams y Nawfal. Sin embargo, los Hashimitas que son descendientes de Fátima (P) -conocidos comúnmente como “sayyid" o "sharif"- tienen preferencia sobre otros Hashimitas a la hora de recibir del jums.

Esta segunda mitad se conoce como “la parte de los sayyid”. Así el jums se divide en dos partes iguales: la parte del Imam y la parte de los sayyid.

La utilización de la parte del Imam por medio de los muytahid se destina generalmente en la actualidad a:

  1. Socorrer a personas necesitadas o ayudar durante desastres como terremotos, hambrunas, guerras, etc.

  2. Propagar el Islam tanto entre los musulmanes, como entre los no creyentes.

  3. Financiar los gastos académicos de los ‘ulama que dedican su vida y esfuerzos en la enseñanza y la predicación del Islam.

  4. Financiar los gastos de los establecimientos religiosos, las escuelas religiosas, maestros y estudiantes.

Desgraciadamente el pago del jums sólo se ha mantenido hasta la actualidad en el mundo shi’a, porque uno de los aspectos en los que “la parte del Imam” ha desempeñado un papel importante es en preservar la independencia financiera de los ‘ulama. A diferencia de los ‘ulama sunnis cuyo nombramiento a distintos cargos como el de mufti y su sustento depende de las autoridades de sus respectivos países -y no hace falta recordar como han sido históricamente y como son en la actualidad los gobiernos del mundo islámico-, los ‘ulama shi’as no tienen que depender de los gobiernos u otras organizaciones para su sustento. Esto evita cualquier influencia indebida en sus fatwas y en su toma de decisiones.

El hecho de que el Profeta solía dar el jums a sus familiares Hashimitas exclusivamente está fuera de toda duda. Pero tras su muerte, y a pesar de que la orden del Corán acerca de los familiares del Profeta es muy clara y se apoya también en la sunna, por desgracia se levantó una gran diferencia de opinión entre los musulmanes. Obviamente, quienes estaban en el poder, dada su animadversión hacia la Familia del Profeta privaron a esta del acceso al jums. Esta política de privar a los familiares del Profeta de su derecho ha continuado en el mundo sunni desde entonces, con un breve descanso durante el reinado de Umar ibn ‘Abdul-‘Aziz, que decidió dar por lo menos algo del jums a los Banu Hashim.

Llegados a este punto nos podríamos preguntar ¿el jums es una organización benéfica o un deber?

Al principio comenté que el Islam tiene como objetivo preservar el equilibrio económico en la sociedad y para ello ha establecido dos niveles de actuación; el individual -con la sadaqa voluntaria- y el colectivo -con los impuestos obligatorios-.

El jums y el zakat pertenecen a la segunda categoría y, por tanto, nunca deben ser vistos como un acto de caridad, sino como un deber y una obligación que debe cumplirse guste o no. Y esto debemos hacerlo con la intención de buscar el agrado de Allah (SWT), es decir, fi sabili›llah, huyendo de toda soberbia o arrogancia a la hora de pagar lo que no es nuestro.

Y por supuesto, tanto a la hora de pagar el jums y el zakat, como a la hora de entregar una sadaqa, hay que hacerlo sin herir los sentimientos de los destinatarios.

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UAL ‘ASR...

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2ª Parte: Sobre los bloqueos y la complicidad europea

اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،

Allahumma ini aftatihu azzana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaka anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi maudhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.

¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.

اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِسِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ

Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.

¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.

¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.

وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ

Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.

Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.

وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ

Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.

Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.

وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً

Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.

Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.

¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.

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Hermanos, temamos a Allah con el temor de los esperanzados y afirmémonos en el Islam. Aferrémonos al asidero más firme.

Hace pocas semanas asistimos a uno de esos momentos de hipocresía colectiva con los que de tanto en tanto nos honra la vieja Europa. Me refiero al tema del ataque sionista a la denominada “Flotilla de la libertad”.

Tal vez fuera porque lo sucedido tuvo la suficiente repercusión como para no poder permanecer en silencio absoluto, como sucede casi a diario cuando los muertos a manos sionistas son palestinos, da igual su edad o condición, o cualquier otro tipo de “moro indeseable” como los libaneses en su momento.

Lo cierto es que tras el ataque sionista todos los gobiernos europeos, sus medios de difusión, organizaciones varias..., todos se unieron a un coro que con sordina, lamentaba -que no condenaba- la actuación israelí. Como de costumbre todo fueron palabras destinadas más a calmar la posible indignación de sus propios nacionales, que a reprobar realmente al ente sionista.

La Unión Europea no necesita balbucear ningún tipo de condena si lo que realmente quiere es frenar la política criminal sionista. Lo tendría muy fácil, atacando donde más duele. El ente sionista de Israel vive económica, cultural e incluso deportivamente, cual parásito, de Europa. Simplemente con cerrar efectivamente ese grifo los europeos podrían ahorrarse tanta palabra vacía y tanto gesto hipócrita de lamento, pero evidentemente ni quieren si se atreven a hacerlo.

Es más, podemos comprobar como pasado el primer momento, todo parece volcado a lavar la imagen sionista; primero rebajando la importancia del tema, informativamente hablando, hasta hacerlo desaparecer en unos pocos días, segundo aflorando en los medios de difusión toda una serie de artículos destinados a desacreditar a los miembros y organizadores de la flotilla y por otra parte a justificar la acción sionista. Y tercero, para terminar, otorgando el “perdón público” al ente sionista, ya que ha sido tan magnánimo como para adoptar medidas suavizantes en su bloqueo a Gaza, medidas que en la realidad no significan nada más que ese efecto cosmético cara al mundo, pero que con alegría han sido bienvenidas hasta por el propio nuevo icono occidental, Obama, quien incluso ha hecho un llamamiento para que este tipo de flotillas no vuelvan a organizarse en un futuro. En fin, al final el culpable la flotilla, una vez más no lo es el asesino que dispara sino el idiota que se le ocurre ponerse en la trayectoria de su bala.

El bloqueo sionista a Gaza, con la colaboración efectiva de Egipto quien lo realiza a través de la frontera de Rafah, sigue ahogando todos los aspectos de la vida de los habitantes de Gaza, manteniendo a su población en un aislamiento y sufrimiento crecientes, al punto de que cuatro de cada cinco habitantes de Gaza dependen de la ayuda humanitaria. El gobierno sionista sigue agravando con total impunidad el sufrimiento de la población de Gaza y violando los compromisos en materia de derechos humanos adquiridos con esa entelequia denominada “comunidad internacional”.

Pero junto a ese bloqueo material, en estos días estamos asistiendo a otro tipo de bloqueo, el bloqueo a la libre expresión del pueblo palestino de Gaza. Y de este bloqueo no podemos acusar únicamente al ente sionista de Israel, sino que para llevarlo a cabo necesita de la complicidad de la Unión Europea, esa misma que hace pocas semanas decía que no le parecía demasiado bien eso del bloqueo a Gaza.

Pues bien, la libertaria, fraterna e igualitaria Francia, a petición de la Comisión Europea, prohibió súbitamente las emisiones del canal de televisión del gobierno de Gaza, Al Aqsa TV, que se transmitía a través del satélite francés Eutelsat.

¿El argumento para ello?, pues como de costumbre, que este canal “incita al odio”. ¿cómo que incita al odio?, pues claro, para ellos incitar al odio es presentar la realidad de las cosas más allá de las verdades oficiales que a todos estos paladines de la democracia les parecen oportunas, cometiendo crímenes tan tremendos como dar la visión directa del pueblo palestino de Gaza sobre el bloqueo sionista o sobre lo ocurrido con la Flotilla de la Libertad.

No es la primera vez que Europa colabora con el ente sionista en su intento por acallar la voces molestas. Entre 2003 y 2006 el sionismo movilizó sus influencias en Europa y en Estados Unidos para impedir la difusión de la televisión del Hizbullah, Al Manar, antes de atacar el territorio libanés. En Francia, una campaña de prensa acusó entonces Al Manar de “antisemitismo” e incluso se llegó a ordenar una investigación penal al efecto, que por cierto nunca logró demostrar la veracidad de esas acusaciones.

Poco importó el fracaso de la investigación penal, finalmente, el Consejo de Estado francés prohibió de todas formas las emisiones de Al Manar a través de Eutelsat, acusándolas de “perturbación del orden público”.

Igualmente hizo España en esa misma época, pero sin el teatro de ninguna investigación ni cosa similar, simplemente por decreto ministerial la retransmisiones de Al Manar a través del satélite Hispasat, que llegaban a Europa y América, fueron prohibidas.

La decisión de la Comisión Europea impone por vía administrativa un bloqueo mediático que favorece el mantenimiento, y es cómplice, del bloqueo material impuesto por los sionistas a Gaza.

Estamos acostumbrados, a diario, a convivir con toda una campaña de odio antiislámico en medios de difusión, películas, libros e incluso manifestaciones de políticos en Occidente, todo ello amparado por la supuesta libertad de expresión que dice regir en este Occidente. Sin embargo no deja de ser curioso que cuando un medio de difusión islámico, simplemente presenta la verdad de las cosas, no parece poderse acoger a esa libertad de expresión, sino que rápidamente es acusado de “antisemintismo”, “incitador al odio” o “perturbador del orden”.

Alabado sea Allah al principio y al final.

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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.

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KUL HUA...

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Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.

Allahumma enriquece a todo pobre.

Allahumma sacia a todo hambriento.

Allahumma viste a todos los desnudos.

Allahumma salda la deuda de todo deudor.

Allahumma consuela a todos los entristecidos.

Allahumma retorna a todos los extraviados.

Allahumma libra a todo prisionero.

Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.

Allahumma da curación a todos los enfermos.

Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.

Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.

Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y pretégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.

Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.

Allahumma, Apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P) e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.

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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz